Max: The Curse of Brotherhood es un juego de plataformas y rompecabezas desarrollado por Press Play, publicado por Microsoft Studios, que se lanzó inicialmente en Xbox 360 el 20 de diciembre de 2013, luego en PC y Xbox One el 21 de mayo de 2014, en PS4 el 15 de mayo. , 2017. Noviembre de 21 y finalmente, en Switch el 2017 de diciembre de XNUMX (¡fyou, eso hace algunos lanzamientos!)
historia
Mientras Max está tranquilamente en casa gritándole a su hermano pequeño, Félix, que le ha robado sus juguetes y está mirando en su portátil "cómo deshacerse de su hermano pequeño", aparece un extraño portal y chupa este último. Al darse cuenta de que ama a su hermano a pesar de todo, y escuchar solo su coraje, Max salta a través del portal para encontrar y traer de vuelta a su hermano. Llega a un mundo extraño, en el que se entera de que dos entidades chocan para tomar el control de él. Entonces Max obtendrá el poder de crear cosas con su bolígrafo.
Juego y jugabilidad
El juego es, por tanto, un juego de plataformas en el que atravesaremos determinados pasajes de reflexiones. Los controles de Max son muy fáciles de aprender. Avanzar, correr, saltar y trepar son los movimientos de Max. Es simple y eficaz. Más adelante en la aventura, Max tendrá la capacidad de usar un marcador mágico que le permitirá crear elementos (incluidos pilares terrestres). Es a través de ellos que el juego se convierte a veces en un juego de rompecabezas, con pequeños (muy simples) rompecabezas que resolver para seguir avanzando.
Posteriormente, Max podrá "dibujar" otros elementos, como ramas, cuerdas, bolas de fuego e incluso chorros de agua. Todas estas creaciones serán utilizadas por Max para avanzar en el mundo y continuar su viaje. En ocasiones, será necesario combinar varias de estas creaciones para poder resolver los acertijos, pero, de nuevo, estos no serán extremadamente difíciles de resolver, aunque algunos requerirán una cierta velocidad de ejecución para llegar allí.
Por ejemplo, habrá ocasiones en las que Max se resbale y termine en el vacío, por lo que deberá dibujar rápidamente algo para detenerlo (un pilar, una cuerda, etc.) Sin embargo, estos momentos desencadenan una especie de "tiempo de bala", lo que deja mucho tiempo para llevar a cabo la realización y salvarse. Otros acertijos te pedirán que dibujes un "camino" para un trinquete con el fin de destruir un elemento del paisaje que te impida pasar, por ejemplo.
Por tanto, el juego en sí no es muy difícil. Los puzzles sin embargo son bastante variados, aunque al principio (cuando solo tienes acceso al pilar de tierra), puede parecer muy redundante, no lo es desde el momento en que desbloqueas el resto de elementos. El juego también ofrece muchos puntos de referencia. En general, ante el menor error y / o muerte de su parte, comenzará de nuevo en la plataforma anterior.
Habiendo probado la versión Switch, hablaré sobre el puerto en cuestión.
El juego es igual a lo que ofrecen las otras versiones. En modo portátil, el juego está en 720p (la resolución de pantalla) y 1080p en modo base. El puerto aprovechó la pantalla táctil del Switch y, si juegas en modo portátil, puedes usar el marcador con el dedo, directamente a través de la pantalla táctil, en lugar de tener que usar el gatillo + el joystick.
Desafortunadamente, la portabilidad en sí tiene algunos problemas menores. Durante ciertos pasajes, el juego sufre una caída en IPS, a menudo sin razón. En varias ocasiones, he experimentado caídas en IPS durante 4-5 segundos mientras mi personaje estaba parado y no se reproducía nada en la pantalla. Durante las panorámicas o los retrocesos de la cámara, el juego también se sacude. Es un poco molesto y molesto, especialmente cuando la cámara gira hacia atrás mientras estás en acción (lo que a veces me llevó a la muerte y me hizo perder un salto).
Conclusión
Max: The Curse of Brotherhood es un buen juego. Por el lado de la vida útil, nos mantiene en marcha durante 6-7 horas, pero no ofrece rejugabilidad. La versión Switch es bastante variada. El hecho de ofrecer la posibilidad de utilizar la pantalla táctil es una gran idea pero, además, el propio puerto adolece de algunas preocupaciones menores de optimización. Sin embargo, a pesar de estos pequeños problemas que tampoco están presentes todo el tiempo, el juego es bastante jugable.
Puede encontrarlo en diferentes medios ahora mismo:
- Vapor (14,99 €)
- Xbox One (14,99 €)
- PlayStation 4 (14,99€)
- Nintendo Switch (28,99 €)