En todo momento, pequeños matones han hecho estragos aquí y allá en todo el mundo, y cuando pensamos en matones en el mundo de los videojuegos, inevitablemente pensamos en Rockstar Games y su licencia. GTA, o incluso Matón (que solo tuvo derecho a un episodio, por desgracia...), que está anclado en nuestra época contemporánea. Jutsu Games quería rendir homenaje a las antiguas obras de GTA, optando de paso por la época medieval. Una idea bastante atractiva a primera vista, pero ¿es suficiente para ofrecer un título convincente? No realmente...
A veces tenemos que atiborrarnos de objetivos clásicos, aquí, arar un campo.
Dans Ladrón de ganado, interpretamos a un bandido llamado Guy (Chicos, entonces...) que se despierta en el monte después de darse un atracón fenomenal. La ambientación se fija directamente, y los diálogos muestran rápidamente que estamos ante un juego que no se toma a sí mismo en serio. Suele ser vulgar, con abundantes referencias colocadas aquí y allá, y misiones que nos piden cumplir objetivos siempre más yermos que otros. Desde el cura que te manda a gritar a los transeúntes para que los lleven a misa, luego te pide que les des una patada para que donen a la Iglesia, hasta el enterrador que se queja de que su cementerio está un poco vacío estos días, y sería sería bueno disfrazarse de Grim Reaper y luego acabar con algunos bandidos... el juego pretende ser irreverente y logra su objetivo bastante bien. La búsqueda principal también se puede seguir, y destacará un Gran Torneo de caballeros, donde descubrirás protagonistas, cada uno más idiota que el otro, y que provocarán algunas... sonrisas cómplices. Porque eso sí, el humor es bastante particular y mira de buena gana el lado de Monty Python. Nos reiremos cuando veamos a un jinete persiguiéndonos tras derribar a un granjero, con una sirena en la cabeza del caballo, o cuando escuchemos a un bardo cantando hip-hop medieval (y sorpresa, funciona sorprendentemente bien), o incluso cuando ver etiquetas cubren los muros del castillo.
Hay referencias absolutamente en todas partes en Rustler.
Aparte de su atmósfera y sus misiones divertidas, aunque repetitivas en su forma, el juego lamentablemente se pierde con bastante rapidez. La culpa de varias cosas: ya por culpa de una cámara un tanto tonta, que se queda todo el rato fija en nuestro avatar. No es un problema durante las fases a pie, pero cuando corremos a caballo, la velocidad, junto con la maniobrabilidad de un 33T y un framerate cojo, a menudo nos lleva a un árbol u otro obstáculo. Las peleas también son demasiado incompletas y repetitivas. Nuestra gama de armas no es muy amplia, y nunca sabemos realmente el alcance de un disparo antes de haberlo probado. Y aunque apreciable, el sistema de habilidades para desbloquear es tan clásico como básico: aumentar la vida de Guy un 30%, recargar la ballesta más rápido un 10%, etc...
Técnicamente, es triste decirlo, pero el juego apesta. Estamos acostumbrados a juegos no siempre muy buenos en Nintendo Switch, pero aquí nos encontramos con gráficos francamente mediocres. Siempre es borroso, las texturas son incompletas en el mejor de los casos, inexistentes en el peor y, sobre todo, en términos de fluidez, el juego oscila entre mediocre y aceptable, pero nunca a la altura.
Golpear a la gente para que vaya a misa, una verdadera vocación para Guy.
Ladrón de ganado es un juego imperfecto, que sin embargo logrará seducir a un público receptivo a su humor bastante específico. Sin embargo, no puedo recomendar esta versión de Switch, muy por debajo de otras versiones del juego, prefiero la versión de Playstation, Xbox o PC. Tendrás unas diez horas y no te costará demasiado (20,99€ en PC, 29,99€ en consolas).