¡Y un port más en mi ludoteca! Desde el lanzamiento de Next-gen, tengo el placer de volver a los títulos de la generación anterior para ver qué están inventando los editores para nosotros para una nueva compra. Y la observación suele ser la misma: tomamos el mismo juego, ya sea que mejoremos a 4K nativo y/o 60FPS (a veces 30 cuadros por segundo o resolución dinámica para mantener 60), agregamos un poco de compatibilidad con DualSense con los activadores adaptativos que son va bien, y sale a la venta. Estamos esencialmente en la comodidad, es cierto, pero nos beneficiamos de la actualización gratuita o de un precio no demasiado loco que motiva el pago.
Mortal Shell: Edición mejorada incrementó la factura en 5 euros (para su versión física), elevando el coste en Xbox Series y PS5 a 39,99€, un precio bastante honesto y lejos de los fabulosos 79,99€ que publicaban los titulares y para venir a ciegas. Como era de esperar, nos beneficiamos de una mejora gráfica en esta versión: 4K/60FPS, el dúo responde presente y no flaquea en ningún momento de la aventura. Los entusiastas de las almas seguramente apreciarán la adición, que da nueva vida a la aventura, hasta ahora limitada a 30 FPS en PS4 y Xbox One. Además de eso, el juego ve cómo se refinan sus texturas. Sin embargo, una pequeña decepción en la parte del tiempo de carga. Esta es para mí una de las aportaciones revolucionarias de la next-gen, y aunque rebajada considerablemente, esta última sigue siendo muy perceptible, alcanzando una buena docena de segundos de media. No es enorme, pero es suficiente para romper el ritmo de la aventura, sobre todo cuando te ha cogido afición a este tipo de añadidos. Por el lado de DualSense, el estudio lamentablemente se une a la categoría de los que hacen demasiado. Las vibraciones son demasiado intensas y crean más molestias que otra cosa, y el altavoz del controlador se solicita constantemente, lo que me llevó a desactivarlo después de unos minutos. A nivel de los gatillos adaptativos, nada que reportar, están explotados como debe ser.
Comenzamos la aventura en una apariencia de cuerpo sin piel.
En cuanto al juego en sí, al no ser un gran jugador de Souls-Like, me tomó por sorpresa. Contrariamente a Nioh et Dark Souls, todavía pude avanzar más en el mundo de Caparazón mortal, gracias a una adición bienvenida: la capacidad de endurecer su cuerpo para parar un golpe. Dicho así, no parece mucho, pero aporta una nueva dimensión a las peleas. Ojo que el uso es un arma de doble filo: mal calibrado, es la seguridad de comerse un golpe que, como, no te dejará indemne. Además de estos añadidos, también podremos desbloquear otros personajes y elegir el arquetipo que más nos convenga. La descripción general de Sodzounet explica todo esto mucho mejor que yo.
En cuanto a la historia, admito que no me cautivó particularmente. El juego pretende ser críptico, otro rasgo inherente del género, pero no lo es de manera inteligente. Donde la narración de un Dark Souls rezuma por todos lados y sabe cautivar, la de Mortal Shell se hace leyendo estelas y hablando con NPCs que cuentan cosas más enrevesadas entre sí.
Un modo de fotografía está presente, siempre bueno para tomar. Desafortunadamente, la colorimetría de los ambientes no te hará soñar.
Sin marcar necesariamente todas las casillas para una portabilidad exitosa, Mortal Shell: Edición mejorada se sale con la suya con honor y es una versión a elegir si aún no has tenido la oportunidad de jugar a este Souls-Like. Es cierto que claramente no logra el dominio de un título de From Software, pero puede ser una puerta de entrada convincente para los jugadores que deseen embarcarse en este género en particular.
- Xbox One y Xbox Series X|S - 29,99€
- PlayStation 4 y 5 - 29,99€