El arte de rogue-like ya no está para demostrarse dada la multiplicación de títulos del género en un período muy corto de existencia de este mismo género, pero dominar este arte y ofrecer un juego de calidad en esta área es más que delicado. el equilibrio, la dificultad, las carreras, la jugabilidad y el universo deben regularse como un reloj atómico y evolucionar.
C'est la raison pour laquelle beaucoup de rogue-like échouent, que quelques-uns arrivent à se démarquer de la masse et que les rares élus qui se démarquent encore plus de ces derniers deviennent comme des drogues de fun cultes dont on ne peut plus pasarse.
Hoy les voy a hablar de uno de esos -que obviamente tiene los elementos antes mencionados- ya lanzados hace mucho tiempo en PC y consolas porque hace 6 meses que tengo el Game Pass en Xbox One, no obtengo suficiente. Para los dos tontos en la parte de atrás que ni siquiera siguen los títulos de los artículos, obviamente me refiero a Dead Cells.
Entonces, ¿qué es Dead Cells? Es sobre todo un juego de acción de plataformas un poco como Castlevania en versión 2D tipo pícaro en el que juegas como una masa informe y viscosa que resulta ser un prisionero en la prisión de una isla en la que se ha extendido una misteriosa enfermedad, de ahí tu apariencia a pesar de que te decapitaron antes del inicio de la aventura.
Rápidamente, tomarás posesión de tu cuerpo y explorarás varios lugares de la isla tan sombríos como procedimentales.
Estos entornos hostiles no te harán ningún favor y cada carrera será una oportunidad para poner a prueba tus reflejos y tu capacidad para adaptarte al equipo que estará en tu camino. Porque ves, una daga no maneja lo mismo que una lanza o un látigo. Tipos de armas, hay más de diez y cada tipo tiene estadísticas y características más o menos aleatorias dependiendo de su género y nivel y es bastante posible lograr encadenar combos destructivos con las dos armas que se pueden equipar al mismo tiempo, como por ejemplo un par de dagas que envenenan a los enemigos junto a uno de su compañero que sucumbió a tus golpes para encadenar a los supervivientes con tu látigo que además de ignorar los escudos enemigos hace daño extra a los enemigos envenenados. Esto es solo un ejemplo porque hay muchas posibilidades entre el tipo de armas con su característica inherente, el sistema elemental (fuego, veneno, hielo, rayo, sangre), además de características aleatorias. En resumen, el juego ofrece múltiples formas de jugar. Personalmente, me gusta combinar magia de hielo que congela y luego inmoviliza a los enemigos con un arma rápida como dagas dobles o una espada de una mano. Y si obtengo un corte de ligamento como equipo, es incluso mejor hacer algo de daño sin demasiado riesgo.
Pero aún es necesario cruzarlos durante las corridas, ya que todo es procedimental y aleatorio.
Gracias a este sistema de combos y armas, todo tipo de jugadores podrán expresar su talento de una forma u otra. Pero si bien contribuyen a ello, no son esos elementos de juego los que hacen que el juego sea endiabladamente perfecto, sino la jugabilidad en general. El personaje se maneja con precisión y rapidez que requerirá muy buenos reflejos para manejar tiradas, esquivar ataques enemigos y atacar durante aperturas. Una vez dominado esto, que no llevará mucho tiempo, la reactividad y dinamismo del personaje será ejemplar y el jugador se sorprenderá avanzando con rapidez y ligereza a pesar de la peligrosidad de los enemigos.
Sin mencionar que el juego ofrece un contenido lo suficientemente amplio como para que una carrera nunca se parezca a las demás.
A todo esto le sumamos un humor bastante cáustico, a veces muy meta y jugar a Dead Cells resulta ser un placer culpable lleno de enemigos, dinamismo y diversión para el que no se deja de lado el aspecto técnico ya que aunque el estilo sea old school y pixelado, este aspecto voluntario es dominado y sublimado por la animación y la fluidez en la parte superior.
Lo único que podría desanimar a las personas sensibles es el aspecto y la atmósfera bastante espeluznante del juego porque, a pesar de un aspecto visual relativamente colorido, el juego se asegura de oprimirte constantemente con su atmósfera, su dificultad y su intransigencia con los errores del jugador.
Pero aparte de eso, está completamente cocido.
- Xbox One (versión probada)
- PlayStation 4
- PC (Steam)