¡Ah, ahí estás de nuevo! Ven, ponte cómodo junto al fuego. ¡Con esta tormenta, no es bueno quedarse afuera! Sin embargo, este ambiente se adapta perfectamente a la lección del día: los famosos Raijin y Fujin.
Estos seres parecidos a demonios custodian el famoso Laberinto de Naryu ubicado en el borde de las Llanuras Ondinas. Además de su papel de protector para disuadir a los intrusos, esperarían a que el heredero del antiguo imperio Naryu lo pusiera a prueba. Pero con el laberinto sufriendo los estragos del tiempo, los sistemas de defensa se volvieron vulnerables y las dos entidades guardianas enloquecieron de rabia, atacando a cualquiera que se cruzara en su camino.
Maestro supremo del trueno y el relámpago, Raijin (de la palabra rai "trueno" y jin para "dios") nunca está lejos de su hermano gemelo Fujin, el dios del viento. Dos elementos inseparables que hacen que los aventureros temerarios aguanten las peores tormentas. Raijin, naturalmente protector de su hermano y compañero, no dudará en acudir en su ayuda y transmitir su propia energía para ayudarlo.
En algunos escritos, estas dos deidades están representadas respectivamente con un tambor para el sonido del trueno y una bolsa que contiene las ráfagas de viento, cambiando su piel oscura por verde y roja. Un animal llamado Raijuu (que literalmente significa animal del trueno) incluso acompañaría a Raijin. A veces, en forma de gato, lobo o comadreja, sus gritos serían similares al rodar que se puede escuchar durante una tormenta. Otros también hablan de la existencia de una tenaz rivalidad entre las dos deidades que terminaron matándose entre sí, consumidas por los celos.
Aquí es donde termina esta lección. La tormenta ha amainado y no quiero retenerlos más. La próxima vez !
